Este mes de marzo ha sido mucho más lluvioso que ningún otro año. Las nubes, el viento, la lluvia, la nieve, las cascadas y los rios, nos señalan que a pesar de todas nuestras agresiones, la tierra sigue aún viva. Nuestra tierra, tan cercana, aún late.
He querido captar algunas imágenes del agua en San Ildefonso e incluirlas en este blog, dejarlas artifciosamente vivas, lejanas a la realidad que vivimos, pero en el fondo tan irreales como la realidad misma.
Las nubes en la mañana, desde cerca de la Atalaya. Dando un respiro a la espera de la nueva lluvia:
El agua saltando en el Chorro Grande y el Chorro Chico en la distancia:
El agua llegando por el rio Valsain al viejo puente:
Deslizandose con fuerza por el rio hasta llegar al puente nuevo del camino de pesquerías:
El agua pasa el puente
Y se acerca hacia las antiguas pasarelas
El agua sumerje y pasa las viejas pasarelas
El embalse es incpaz de retener el torrente de agua que le llega del rio Valsaín y del rio Cambrones y salta con fuerza más allá del embalse para seguir ya como el Eresma por los cortados hacia Palazuelos y Segovia.
El agua tiene la fuerza de siempre, e incluso con los rayos del Sol , las gotas que se desprenden de la caida, siguen formando el Arco Iris.