Coincidiendo con el día de Santa Águeda en el calendario, el cinco de febrero se celebra en muchos pueblos de Castilla la fiesta de las Águedas.
Es una fiesta misteriosa y antigua, de la que algunos encuentran sus orígenes en las fiestas Matronales romanas. En ellas, como en las fiestas de las candelas, es la mujer la que adquiere el total protagonismo.
Durante ese día las mujeres, vestidas con los trajes tradicionales, toman el poder en el pueblo. El alcalde traspasa su bastón de mando a la Alcaldesa. Las mujeres van a misa con las autoridades y sacan a hombros la imagen de Santa Ágeda en procesión por todo el pueblo al ritmo de las dulzainas y el tamboril; y piden tributos y peajes a los transeúntes en la Puerta de Segovia. Hay un baile de las Águedas en muchos pueblos en el que las mujeres sacan a danzar a los hombres. En otros, cuelgan un pelele que representa al hombre. En algunos , dos hombres acompañan a las mujeres durante toda la fiesta.
Es difícil entender el significado de todo esto.
En las matronales romanas, la fiesta era un homenaje del hombre a la mujer de la casa. Quizás este homenaje está también muy presente en la Ágedas. Pero en muchas actos de la fiesta se trasluce una cierta guerra entre sexos, una cesión del poder y dominio del hombre, pero solo por un día.
Es difícil comprender también la imagen de santa Águeda, con sus dos pechos cortados en un plato, paseada a hombros por las mujeres: puede entenderse como un canto a la pérdida traumática de la feminidad.
La imagen de la santa, con sus pequeños pechos de virgen sobre el caliz dorado, me recordaba a las pobres mujeres con aquellas amputaciones radicales de la mama, que yo veía en las plantas de cirugía, cuando era estudiante. Leo en los libros antiguos de medicina, por ejemplo en el impresionante tratado de Baltasar de Viguera sobre la fisiología y patología de la mujer, de principios del siglo XIX , que entonces lo que recomendaban los cirujanos era la cauterización a fuego del cáncer, de modo que la mastectomía radical , ante este terrible tratamiento, aún podía verse como un avance.
Es posible que estas brutales extirpaciones de la mama estén ya empezando a pasar a la historia, y con el diagnóstico precoz y el tratamiento más conservador y personalizado, mis colegas cirujanos, radioterapeutas y oncólogos estén cambiando la historia de esta terrible enfermedad. Que Santa Ägueda , que al parecer es la patrona de las mujeres con cáncer de mama, les proteja.
Misterios de las Águedas, misterios de la luz , aún tan fría, de febrero.
El Baile de las Ágedas por Claudio Rodriguez
10 de febrero 2011